El término hermenéutica proviene del verbo griego hermēneuein que significa declarar, anunciar, esclarecer y, por último, traducir. Significa que alguna cosa es vuelta comprensible o llevada a la comprensión. Se considera que el término deriva del nombre del dios griego Hermes, el mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura y consideraban patrono de la comunicación y entendimiento humano; lo cierto es que este término originalmente expresaba la comprensión y explicación de una sentencia oscura y enigmática de los dioses u oráculo, que precisaba una interpretación correcta. Lo cierto es que el la hermenéutica tiene su propia clasificación que daremos a contianuación:
Hermenéutica filológica
Se distingue, por una parte, la hermenéutica filológica, surgida históricamente en Alejandría por la tarea de establecer el sentido auténtico de los textos antiguos, y particularmente los grandes poemas épicos de Homero, oscurecidos por el tiempo.
Hermenéutica bíblica
Se encuentra desde los siglos XVII y XVIII aplicada a una interpretación correcta, objetiva y comprensible de la Biblia. Baruch Spinoza es uno de los precursores de la hermenéutica bíblica.
Hermenéutica filosófica
Por otra parte, la hermenéutica filosófica es independiente de la lingüística y busca determinar las condiciones trascendentales de toda interpretación, es decir, interpreta las actividades del hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario